martes, 13 de marzo de 2012

¿El año de Wiggins?

Bradley Wiggins, exitoso pistard británico nacido en Gante, tierra de fuertes rodadores, por el azar del destino (su padre se trasladaba allí en invierno para competir en las distintas pruebas de Seis Días de pista) pero británico de adopción, campeón olímpico y mundial de persecución individual y por equipos, quiere que su palmarés en la modalidad de ruta tenga tanto lustre como su impresionante palmarés en la pista. Es un reto complicado, enorme se podría decir cuando hablamos de un ciclista con 3 oros olímpicos, 6 medallas olímpicas en total y 5 campeonatos del mundo como carta de presentación en el velódromo.

Para ello está ante su año clave, renunciará a la defensa en Londrés de sus oros olímpicos en pista, y apostará fuerte por la crontrarreloj individual de los Juegos y por el Tour de Francia como principales objetivos.


El perfil del Tour le beneficia, mucha contrerreloj y reducción de montaña, enseguida me vienen dos nombres a la cabeza, no los únicos pero si dos de los máximos aspirantes, el defensor del amarillo, Cadel Evans y Bradley Wiggins. Evans y Wiggins, dos ciclistas reciclados, uno proviene del MTB y otro de la pista, uno con un palmarés muchísimo más brillante en la carretera y otro, aún, en la pista, uno ya tiene el Tour después de mucho buscarlo y el otro lo quiere. Curiosamente este año han arrancado de modo opuesto al anterior. Cadel más tranquilo, no brilló en Tirreno, donde el año pasado se llevó la general y una etapa. Wiggins ha golpeado primero, etapa y general de París Niza.

Wiggins ha alcanzado su madurez ciclista, ayudado sin duda por David Brailsford, el hombre que puso a funcionar la pista en el Reino Unido y mánager general del Team Sky, controla sus esfuerzos, sabe que en las subidas debe sufrir para no ceder o hacerlo lo más lejos posible, y sabe que en la contrarreloj, en la soledad de las largas rectas y el máximo esfuerzo en solitario. tiene que aprovechar su ventaja sobre los demás aspirantes a las grandes vueltas. Pero Bradley no siempre ha estado en el primer plano, no siempre ha contado en el abanico de favoritos. Su explosión llegó en 2009 con un sorprendente 4º puesto en el Tour en las filas del conjunto Garmin. Después llegó su cambio al Sky y aunque no ha conseguido volver a acercarse a su marca en el Tour si ha ido engalanando su palmarés con una etapa del Giro, la Dauphiné, un 3º puesto final en una Vuelta a España escasa de contrarreloj, un subcampeonato del mundo contra el crono y ahora une la París Niza. Con todo lo ganado en la pista, siendo múltiples veces campeón olímpico y mundial, más el palmarés que va atesorando en la carretera, esta claro que a Wiggins le queda el reto de intentar el Tour y dominar las contrarrelojs "entre los mayores".

En un Tour montañoso yo seguiría sin darle opciones, pero ante el Tour que se nos presenta, preparándolo concienzudamente y con el poso de confianza que tiene en si mismo, ¿será 2012, año de las olimpiadas de Londres, el año del primer Tour para un británico?, ¿será 2012 el Tour de Wiggo?

domingo, 22 de enero de 2012

El triunfo de la rabia y la clase

Alejandro Valverde está de vuelta. Era algo que se intuía, se rumoreaba por el mundillo ciclista que estaba a tope, que podía volver sin notar la inactividad. El mismo decía que en este tiempo había podido desconectar, despejar la cabeza y entrenar duro, muy duro. Las referencias de tiempo que él mismo manejaba le indicaban que estaba en su nivel, que su forma física no había bajado. Pero quedaba la prueba de la competición. Los momentos claves no siempre se pueden simular en entrenamiento, y tampoco puedes saber como puede responder el fondo. Y Alejandro despejó las dudas con nota. Estoy convencido que aún tiene margen de mejora, que seguramente sufrió bastante en el tramo final, pero Valverde es un ganador, lo fue antes, lo fue mientras le perseguían día si y día también y lo ha vuelto a ser tras estar parado 20 meses.



En la cima de Old Willunga Hill, punto de finalización de la 5ª etapa del Tour Down Under, el murciano batió en un sufrido y ajustado sprint al aussie Simon Gerrans, un corredor con clase, 3º en la Amstel 2011, recien proclamado campeón de Australia y en gran forma física con el objetivo de llevarse el Tour de su país. Fue el triunfo de la rabia acumulada que tenía Alejandro, pero también de la inmensa clase que atesora. En Mayo 2010 se había subido por última vez en una bicicleta para competir, y se bajó ganando una etapa y el Tour de Romandía. 20 meses después, solo necesitó 5 días de competición para volver a subir al podio como vencedor. Cruzada la meta, no pudo aguantar las lágrimas de emoción y quiso dar las gracias a toda la gente que le ha apoyado en este duro periodo, al equipo que siempre ha confiado en él y ayer ha vuelto a tener una actuación increible para ayudar a Alejandro, con un Javi Moreno en un gran estado en la subida final a Old Willunga, y por supuesto para su amigo Xavi Tondo:
"Estoy súper contento, no me lo creo. Sobre todo, quiero dar las gracias a todo el mundo que me ha estado apoyando siempre. El equipo ha estado genial y he ganado gracias a ellos. Para Xavi Tondo y todo el mundo que me ha apoyado."
La general final se la llevó Simon Gerrans, con el mismo tiempo que Valverde que finalizó 2º. Es un gran triunfo para el australiano y para su conjunto GreenEDGE, que comienzan la temporada de forma perfecta ganando la prueba local.

Aparte de Valverde y Gerrans, la prueba nos volvió a mostrar a un Greipel intratable en el sprint, llevándose 3 etapas, a Freire inaugurando su palmarés con el Katusha, una sorprendente victoria de William Clarke, y un australiano de 21 años que mostró cosas muy interesantes, Rohan Dennis.

viernes, 6 de enero de 2012

El regreso de Alejandro Valverde

Sin crear indiferencia, con la gente a su favor o la gente en su contra, estamos a solo unos días del regreso a la competición de Alejandro Valverde. Después de 20 meses sin poder competir y de situaciones rocambolescas dignas de guión de película de los hermanos Marx, como la retirada de todos sus resultados de los primeros 4 meses de 2010 aún habiendo superado satisfactoriamente los pertinentes controles en esas citas, Valverde volverá a ponerse un dorsal el 15 de Enero con motivo de la Cancer Council Classic para acto seguido disputar el Tour Down Under.

¿Podrá ser el mismo después de tanto tiempo sin competir?

Es la gran duda que asalta al aficionado, hasta dónde podrá llegar Valverde. El murciano tiene muchas ganas de demostrar que puede volver a ganar, que puede volver a ser el de antes. Para ello ha estado machacándose en sesiones de entrenamiento como si fuese a competir. La gente de su entorno dice que está como nunca. El mismo, en palabras textuales lo confirma:

 “Físicamente, estoy más descansado. He entrenado duro y me he machacado para simular la competición. Y tengo algunas referencias de tiempo que son similares a las de años anteriores. La forma física no ha bajado. Sí que tengo respeto y miedo a cómo respondo al final de las competiciones. Si me falta un poco de fondo, lo recuperaré poco a poco en Australia” 

Pero la competición no son entrenamientos, aparte del fondo, habrá otros factores que pesarán, como que por ejemplo en el último muro de una clásica, cuantos todos vayan ya al límite, Gilbert aún traté de hacer otro cambio de ritmo. Esas situaciones no pueden simularse a la perfección en entrenos, por ello habrá que tener cautela e ir viendo como evoluciona Alejandro. Tiene tiempo para recuperar ese punto de competición necesario de aquí a que llegue el tríptico de las ardenas, siempre marcado en rojo en el calendario de Valverde. Las victorias llegarán, estoy convencido, una victoria en Down Under o en Murcia, por ejemplo, será un gran paso, porque habrá demostrado lo que siempre dijo, que volvería y ganaría de nuevo. Pero su tercera Lieja, ante un Gilbert incapaz de ser parado por nadie el año pasado, sería un escalón más, sería demostrar definitivamente que Alejandro Valverde ha vuelto y mejor o igual que antes de irse.

De todos modos no es momento de levantar las expectativas con la vuelta de Alejandro. Debe ir poco a poco, recuperar sensaciones en carrera e ir probando su nivel ante todo el pelotón internacional. Estará rodeado de un grandioso equipo, los refuerzos de Visconti, Cobo y Alejandro hacen del Movistar un bloque impresionante, por lo que no debería tener la presión de conseguir resultados a corto plazo. Su calendario será prácticamente el mismo que venía haciendo los últimos años con un primer gran objetivo en el tríptico de las ardenas y un segundo en el Tour de Francia. El Tour..., esa carrera que tanto le da a Alejandro, pero a la vez tanto le quita. Marketing, promoción del equipo, fama..., es la carrera con más tirón para el aficionado medio y baremándolo en ese aspecto está claro que Alejandro tiene que acudir, por el equipo y por él mismo. Sin embargo en esta edición, sus posibilidades se plantean muy escasas. Los mismos rumores que apuntan que fisicamente está como nunca, también dejan entrever que ha mejorado contra el crono, sin embargo no parece que pueda ser suficiente en un Tour donde gente como Evans o Wiggins pueden tener las de ganar. Tras ello, el tramo final de la temporada es el único que desconocemos de su calendario, probablemente hará San Sebastián, y tras ello, dependiendo de como se encuentre decidirá entre Vuelta y Mundial, o ambas.

Lo más importante es que Alejandro está de vuelta, y ójala a mediados de Abril podamos verle manteniendo grandes duelos con Gilbert y compañia en los duros muros holandeses y belgas.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Xavi Tondo y Wouter Weylandt, las sonrisas que se nos fueron

Desde mi punto de vista, el triste hecho que marca el ciclismo profesional en este 2011 han sido los trágicos fallecimientos de Xavi Tondo y de Wouter Weylandt, dos amantes del ciclismo que no pudieron escapar de la última emboscada que les tenía preparada el destino.



Wouter Weylandt entró a última hora en la formación del Leopard-Trek para acudir al Giro de Italia. En sustitución de Bennati partiría como el sprinter del equipo. Ya sabía lo que era ganar en la "Corsa Rosa" en 2010, y este año estaba esperanzado en repetir, pero el descenso del Passo del Bocco se interpuso en su camino. El "Tranvía de Gante" no pudo superar las graves heridas producidas por la fuerte caída y falleció pocos minutos después de la misma. Poco importa ya que fuera un corredor potente, rápido, llamado a seguir brillando en los sprints y en las duras clásicas belgas. O sus grandes victorias, una etapa en la Vuelta y otra en el Giro. Lo que importa es el gran recuerdo que ha dejado, sobre todo entre sus propios compañeros de profesión, como demostró un pelotón del Giro absolutamente destrozado cuando se supo la triste noticia.

Xavi Tondo era un ciclista distinto. Siempre con una sonrisa en la cara, siempre con una ilusión máxima por la bicicleta, siempre luchando y remando contra un destino que no le quería dar una oportunidad de primer nivel. Y cuando llego esta oportunidad el destino volvió a cerrarle el paso y en un máldito 23 de mayo de 2011 perdió la vida en un fatídico accidente cuando se disponía a salir a entrenar en Sierra Nevada como preparación para el Tour de Francia.

La primera vez que empecé a fijarme en el nombre de Xavi Tondo fue en 2005. Corría en el Catalunya-Angel Mir, un chico jóven, que llevaba un par de años corriendo en Paternina y en Portugal pero sin destacar mucho, completaba un etapón en la Vuelta a Asturias llevándose la victoria en la etapa reina, en la cima del Acebo. Empecé a seguir con atención las actuaciones de Tondo, porque apuntaba bastante, sin embargo no acababa de cuajar un gran contrato que le permitiese mostrarse en las carreras de primer nivel. Año 2006 en Relax, y en 2007 de nuevo a Portugal al LA-MSS. Allí ganó lo mejor del calendario portugués, su Vuelta a Portugal, y volvió a triunfar en Asturias, esta vez en la Subida al Naranco. En 2009 vuelve a España, al Andalucía, y por fin, en 2010, tiene la oportunidad de correr las mejores carreras, el Cervélo Test Team se fija en él y Xavi no defrauda. Etapas en París Niza, Volta a Catalunya y 6º puesto en la general de la Vuelta a España. Su mejor temporada. Xavi nunca perdió la sonrisa, pero ahora brillaba más aún.

A pesar de su brillantísimo 2010, Garmin absorve al Cervélo y Jonathan Vaughters no cuenta con Xavi. Tiempo después hemos podido saber que se dejó guiar por prejuicios, por sus muchos años en el ciclismo portugués, por no conseguir antes acomodo en un gran equipo...nada más lejos de la realidad, tanto en su valía como persona y como ciclista, y tiempo después también, Vaughters ha sabido reconocer su error. En 2011 Xavi acaba fichando por Movistar, un ilusionante proyecto que viene a sustituir al Caisse D'Epargne. Tondo será uno de los líderes del equipo, y para siempre quedará la primera victoria de la historia de la formación, conseguira por Xavi en el Tour de San Luis. Antes del trágico suceso aún se llevaría la general de la Vuelta a Castilla y León, y su estado de ánimo y de forma era ideal de cara a estrenarse en su primer Tour y a afrontar la Vuelta a España con claras aspiraciones de podium final. Pero todo eso ya no pudo ser, el destino nos arrebató la sonrisa perenne de Xavi. Un ciclista querido por el pelotón y por el aficionado.

Ilusión, entusiasmo y trabajo era lo que irradiaba Xavi. Y ser una buena persona y su amor por el ciclismo terminaría de complementar su descripción. Para terminar simplemente una historia de sobra conocida, pero que demuestra que lo arriba descrito no son solo palabras, sino hechos. En Febrero de este año, una banda dedicada al tráfico y venta de sustancias dopantes era desarticulada en Cataluña. El artífice de ello fue Xavi Tondo, quien alertó a los Mossos d'Esquadra tras recibir un correo electrónico en el que le ofrecían varios de estos productos. Cuando se destapó todo, Xavi no quiso atribuirse méritos, el solo quería seguir disfrutando de la bicicleta y esperaba el gran éxito desde la cima del podio. Y ese éxito ha llegado, en forma de cariño y recuerdo de la gente a un gran ciclista y, sobre todo, una grandísima persona.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y Chente se bajó de la bici

El primer escrito tras mi vuelta creo que no podría tener mejor destinatario. Un pequeño y humilde homenaje a un hombre grande, grande como persona y grande en el ciclismo que se retira en este 2011 a punto de finalizar. No ha levantado los brazos muchas veces en sus 17 años como profesional, pero la mayoría de las veces que los ha levantado ha sido para ganar algo grande. Su descomunal potencia para arrancar y mantener el ritmo en los terrenos rompepiernas, ese ataque clásico a la salida de un duro repecho cuando todos van con la lengua fuera y él aprovechaba para rematarlos e irse, sus últimos años como capitán en ruta del equipo, 1 etapa del Tour y 2 etapas de la Vuelta. Estamos hablando, como no, de José Vicente "Chente" García Acosta, uno de los corredores más respetados del pelotón español.

El único pero de la retirada de Chente es que no ha podido hacerlo desde la bici, debido a una fuerte caída que le obligó a abandonar en su 15ª Vuelta a España. Pero a sus 39 años, según sus propias palabras el tenía decidido que era el momento de cerrar esta etapa. Una etapa larga, que comenzó en el Banesto y se cierra en el Movistar Team siempre dentro de la misma estructura con distintos nombres. Una etapa que después de su primera victoria en la Vuelta a Navarra de 1996 (etapa y general) vivió su primer momento cumbre en el Alto del Naranco de Oviedo, en 1997 durante la Vuelta a España. Allí llegó Chente en una fuga y fue soltando a todos sus compañeros de escapada para imponerse en solitario en la cima asturiano por delante de Mariano Piccoli o Bruno Thibout. Aquella Vuelta la ganaría Alex Zulle por delante de Fernando Escartín. Llovíó mucho desde entonces. Son nombres de otra era. Personalmente guardo con cariño el recuerdo de ver ganar a Chente en el Naranco, en la que siendo bastante jóven, fue mi primera aproximación a ver una subida en persona.
Chente García Acosta en los últimos kilómetros de ascensión al Naranco en 1997
A la etapa de Chente aún le quedaban muchos kilómetros, y un punto caliente marcado. Año 2000, Tour de Francia, 14 de Julio, día siempre señalado por los franceses, etapa siempre propensa a los ataques. Se forma una fuga que enseguida se ve que se jugará la siempre prestigiosa victoria de etapa en la ronda gala y máxime en ese día tan señalado para los franceses. Después de varios escarceos y divisiones en la fuga, a 12km de meta Chente lanza su ataque definitivo y se va a por la victoria, 12km de contrarreloj que se saldan con la victoria del navarro en la meta de Draguignan por delante de los franceses Nicolas Jalabert y Pascal Hervé que tenían que rendirse ante la forzatela del navarro de Tafalla.

Su última gran victoria llegaría en la Vuelta 2002, imponiéndose en la llegada a Avila. Después, un par de victorias en Burgos y Castilla y León y sus últimas temporadas ejerciendo de hombre clave como capitán en ruta del equipo, apoyándo a sus líderes y guiándo a los jóvenes valores de la estructura de Eusebio Unzue y José Miguel Echavarri, su único equipo en esta larga etapa que llega a su fin con Chente levantando los brazos y ganándose el cariño y el respeto del mundo del ciclismo, porque Chente fue un gran corredor, un gran gregario, un gran guía en la carretera y además era esa clase de ciclista al que en las montañas francesas, en pleno Tour de Francia le adivinas subiendo en una grupeta y mientras surgen los gritos de ánimo hacia él, levanta la cabeza y devuelve una sonrisa o un gesto, cualquier cosa agradeciendo los ánimos y acordarse de un ciclista como él.

Reapertura del blog

Después de mucho tiempo, éste blog vuelve a ver la luz. Han sido varios meses sin escribir nada, motivados principalmente debido a la falta de tiempo. Ahora, finalizando el año, me decido a relanzar este proyecto, simplemente con el ánimo de poder escribir de vez en cuando los hechos y hazañas que nos brinde el ciclismo y mi visión personal sobre las mismas. Bienvenidos sois todos a leer las futuras entradas y a comentar lo que considereis conveniente.

domingo, 20 de febrero de 2011

Robert Gesink y Tony Martin triunfan en Omán y Algarve

Después de una magnífica semana, Robert Gesink confirmó hoy su triunfo en el Tour de Omán. Fue el corredor más fuerte de la prueba, como mostró con su victoria en el final en alto en la llegada a Jabal al Akhdhar, y en la contrarreloj del día siguiente, dónde a pesar de no ser un especialista, su momento de forma y el recorrido jalonado con un par de subidas le permitió subir de nuevo al podio como vencedor de etapa y confirmar su victoria en una prueba que terminó hoy con el primer triunfo de la temporada para Mark Cavendish.

Theo Bos con dos victorias y otras dos del HTC a cargo de Matt Goss y Mark Cavendish fueron los otros vencedores parciales.
Robert Gesink vencedor del Tour of Omán
En el podio final de la prueba Edvald Boasson Hagen y Giovanni Visconti escoltaron al vencedor final Robert Gesink.
También finalizó hoy la Vuelta al Algarve,incrementando este año su poder mediático por ser la aparición en competición de Alberto Contador tras los problemas por todos sabidos. La general final ha sido para Tony Martin tras vencer en la crono individual de hoy que cerraba la Vuelta aventajando en 5 segundos a Liewe Westra. Stephen Cummings partía con el liderato esta mañana tras su victoria en la etapa reina de la prueba pero finalmente no pudo resistir el "ataque" final de Tony Martin y tras perder más de un minuto en la etapa queda fuera del podio final.

Gilbert, Degenkolb, Cummings y Andre Greipel fueron los otros vencedores de etapa en el Algarve mientras que el podio final quedó compuesto por Tony Martin como vencedor seguido de Tejay Van Garderen y Liewe Westra cerrando el podio.