Bradley Wiggins, exitoso pistard británico nacido en Gante, tierra de fuertes rodadores, por el azar del destino (su padre se trasladaba allí en invierno para competir en las distintas pruebas de Seis Días de pista) pero británico de adopción, campeón olímpico y mundial de persecución individual y por equipos, quiere que su palmarés en la modalidad de ruta tenga tanto lustre como su impresionante palmarés en la pista. Es un reto complicado, enorme se podría decir cuando hablamos de un ciclista con 3 oros olímpicos, 6 medallas olímpicas en total y 5 campeonatos del mundo como carta de presentación en el velódromo.
Para ello está ante su año clave, renunciará a la defensa en Londrés de sus oros olímpicos en pista, y apostará fuerte por la crontrarreloj individual de los Juegos y por el Tour de Francia como principales objetivos.
El perfil del Tour le beneficia, mucha contrerreloj y reducción de montaña, enseguida me vienen dos nombres a la cabeza, no los únicos pero si dos de los máximos aspirantes, el defensor del amarillo, Cadel Evans y Bradley Wiggins. Evans y Wiggins, dos ciclistas reciclados, uno proviene del MTB y otro de la pista, uno con un palmarés muchísimo más brillante en la carretera y otro, aún, en la pista, uno ya tiene el Tour después de mucho buscarlo y el otro lo quiere. Curiosamente este año han arrancado de modo opuesto al anterior. Cadel más tranquilo, no brilló en Tirreno, donde el año pasado se llevó la general y una etapa. Wiggins ha golpeado primero, etapa y general de París Niza.
Wiggins ha alcanzado su madurez ciclista, ayudado sin duda por David Brailsford, el hombre que puso a funcionar la pista en el Reino Unido y mánager general del Team Sky, controla sus esfuerzos, sabe que en las subidas debe sufrir para no ceder o hacerlo lo más lejos posible, y sabe que en la contrarreloj, en la soledad de las largas rectas y el máximo esfuerzo en solitario. tiene que aprovechar su ventaja sobre los demás aspirantes a las grandes vueltas. Pero Bradley no siempre ha estado en el primer plano, no siempre ha contado en el abanico de favoritos. Su explosión llegó en 2009 con un sorprendente 4º puesto en el Tour en las filas del conjunto Garmin. Después llegó su cambio al Sky y aunque no ha conseguido volver a acercarse a su marca en el Tour si ha ido engalanando su palmarés con una etapa del Giro, la Dauphiné, un 3º puesto final en una Vuelta a España escasa de contrarreloj, un subcampeonato del mundo contra el crono y ahora une la París Niza. Con todo lo ganado en la pista, siendo múltiples veces campeón olímpico y mundial, más el palmarés que va atesorando en la carretera, esta claro que a Wiggins le queda el reto de intentar el Tour y dominar las contrarrelojs "entre los mayores".
En un Tour montañoso yo seguiría sin darle opciones, pero ante el Tour que se nos presenta, preparándolo concienzudamente y con el poso de confianza que tiene en si mismo, ¿será 2012, año de las olimpiadas de Londres, el año del primer Tour para un británico?, ¿será 2012 el Tour de Wiggo?
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